¿Cuánto tiempo, dinero y mejor pasar hubiéramos podido disfrutar si con planificación, una correcta aplicación de los recursos humanos y la adecuación de todos los elementos necesarios para una correcta salud, hubiéramos logrado proyectar un correcto servicio para los próximos 10 años?
Claro que debemos volver a planificar, escuchar a los interesados reales para comprender qué hay que mejorar el sistema y el uso de los recursos económicos, así como la renovación de los planteles profesionales o los requerimientos de atención que tanto reclama el pueblo, con justa razón.
Hemos transitado un largo camino. Hubo muchos interlocutores tanto del gobierno como de los trabajadores de la Salud. Se presentaron proyectos de un lado y del otro, pero la ejecución de estas iniciativas y la puesta en marcha de la carrera de profesionales no se pueden aplicar hasta la fecha.
Traigo a mi memoria una reunión de hace años, con participación activa de toda la comunidad profesional, en el Salón de Acuerdos de la Casa de Gobierno, en la cual se formularon planteos estructurales. El gobernador pidió permiso para retirarse y regresó a los 45 minutos, con esta noticia: “En un mes se pondrá en marcha la carrera de profesionales”. Ha pasado mucho tiempo y el resultado es negativo. Una promesa incumplida. Reitero, ¿cuál es la razón de la no implementación de la misma en Santiago del Estero? Seguimos con falta de recursos para cubrir los cargos. ¿Cuál sería una opinión factible?
En ese sentido, la tarea médica en nuestra provincia se debería desglosar en actividad profesional hospitalaria y en actividad privada. Veamos. Para poder cumplir con la tarea profesional de acuerdo a la evolución de la Medicina, se debe aplicar el mayor tiempo y esfuerzo en un solo sitio, dando uso a todo el equipamiento tanto humano como las instalaciones. Hoy, nuestros establecimientos cuentan con un mejor equipamiento, sólo que se utiliza en un horario matutino (7 a 10,20). ¡Imaginémonos cuál sería el resultado si utilizaríamos los recursos técnicos y humanos desde las 7 hasta las 18!
La implementación de la carrera profesional en Santiago estaría asegurada, ya que la construcción de 11 nuevos hospitales y la cobertura por concursos de los cargos con ascensos, de acuerdo a normas ya establecidas, podrían concretar el anhelo de desarrollar una carrera como corresponde, ascender de soldado a general con capacidad profesional y no por conocer a alguien de algún signo político.
La gran cuestión de los cargos en las ciudades con centros importantes es saber qué hacemos con los recursos económicos, ya que no podemos cubrir a todos con una remuneración acorde a su responsabilidad.
En algunos países, por ejemplo España, no todos los médicos están cumpliendo sus tareas dentro de la seguridad social. El que tiene su interés se puede presentar a los concursos respectivos. Son ejemplos que nos pueden enseñar.
En España, en la actualidad, profesionales de la Salud pueden desarrollar sus actividades ya que los puestos de trabajo en el sector privado no se alcanzan a cubrir totalmente. ¿Cuál sería una deducción para nuestra provincia y en nuestro hospital? Sólo se debe cubrir con función de tiempo completo a cargos como jefes de servicio y/o jefes de sala, y médicos de planta, todo conforme a un estudio de los recursos humanos que necesitan los centros de atención y no lo que precisan cubrir según referencias externas; llamémosla políticas.
Los profesionales que no cubran los cargos por concurso y que actualmente trabajan en la Salud, continuarán con el actual régimen horario.
¿Cuánta tristeza siento cuando veo que otras instituciones estatales, todos los años o cada cierto tiempo, informen sobre ascensos entre su personal! En cambio, uno se siente pequeño cuando uno ocupa el cargo por la permanencia en la función. He allí la razón por la cual los habitantes de mi provincia no pueden ser asistidos con los mejores profesionales de la Salud, designados por claros y transparentes concursos.
Hace tiempo referí que en Salud existe una rueda que no rueda. Imaginémonos por un instante si cada uno de nuestros ministros que surgen de nuestras estructuras, en los últimos 40 años, se hubieran propuesto resolver, en serio, alguno de los tantos problemas existentes en Salud. La rueda ya estaría en marcha y, con cada nuevo ministro, nuestro ministerio sería un ejemplo para todos los habitantes de todo el país. ¡Qué feliz, entonces, se sentirían Ramón Carrillo, René Favaloro o Pablo Luis Mirizzi, si pudieran observar desde su sitio cómo sus esfuerzos dieron frutos en la Argentina!
Como reflexión positiva no olvidemos que en los últimos 50 años sólo se construyó el hospital Zonal de las Termas de Río Hondo. Además, tomemos cuenta que de los 900.000 habitantes santiagueños, más del 50 por ciento no cuenta con cobertura social. Agreguemos, también, que en una proporción elevada (cerca del 25% de pacientes mutualizados) se asiste en establecimientos públicos.
Estos datos sirven para confirmar que los recursos resultan insuficientes para una correcta asistencia médica.
Por último, es necesario que los recursos del área se apliquen en forma correcta, y los grandes esfuerzos que realizan los habitantes con el pago de sus impuestos, sea aplicable en sitios donde no hay superávit económico pero si una mejor, saludable y alegre Salud.